Algo que adora mi suegro y su familia, que son gallegos, son los alimentos que tomaban cuando eran pequeños o que sólo comen cuando van allí, a Galicia. Porque, seamos realistas, las cosas de la tierra, saben mejor allí, en la tierra.
Uno de sus dulces favoritos es esta rosca gallega de anís, que hace mucho tiempo me pidió que buscase.
Cuando las hago, nada mas llegar, sea la hora que sea, una de ellas cae en sus manazas ( y lo digo por tamaño jiji ) y es devorada casi al momento por los que están allí…

Llevo años haciéndola y es el momento de poder compartirla con vosotros a ver si os gusta tanto como a ellos.
Desde que empecé a hacerla hasta ahora, he modificado algunas cosas, como el tema de la levadura, al principio la hacía con seca, pero según mi suegro, queda más tierna con la fresca.
La cantidad de azúcar es poca, si contamos que la masa da para cuatro roscas de gran tamaño, por lo que los remordimientos son algo menores jijiji. Aunque él por comerla, no tienen ningún remordimiento, más bien pena porque se le acaba.

Rosca Gallega de anís
Ingredientes
- 350 ml de leche entera templada
- 100 ml de anís
- 150 gr de azúcar blanco
- 30 gr de mantequilla en pomada
- 700 gr de harina de fuerza
- 1 sobre de azafrán en polvo
- 14 gr de levadura fresca de panadero
Empezamos
- En un vaso, ponemos la leche y deshacemos en ella la levadura fresca, removemos y dejamos reposar 10 minutos.
- En un bol grande, echamos los ingredientes secos y removemos.
Si tienes batidora planetaria el trabajo será más fácil, ponla a velocidad baja.
Agregamos la mantequilla y mezclamos hasta que quede bien integrada. - Mientras removemos, vamos agregando los ingredientes liquidos poco a poco hasta formar una bola. Si lo hacemos a mano este trabajo nos llevara un rato.
Con batidora planetaria será unos 15 minutos a velocidad media-alta. - Nos engrasamos las manos con aceite de girasol al igual que la mesa de trabajo. Sacamos la masa del bol y damos forma de bola. Engrasamos el bol donde hemos hecho la masa y dejamos dentro la bola, tapado con film, hasta que doble su volumen, aproximadamente una/dos horas, dependiendo de la temperatura ambiente.
- Una vez que dobla su volumen, desgasificamos, apretamos la masa con el puño para sacarle el aire. Yo suelo dividir la masa en cuatro para elaborar cuatro roscas.
- Una vez dividida, boleamos la masa, mira el video que te dejo aqui abajo para ver como hacerlo bien.
- Formadas ya las bolas, introducimos los dedos en el centro de cada una y vamos estirando poco a poco hasta hacer una rosca, que el agujero quede grande, ya que al hornearse se cerrara.
- Las ponemos en una bandeja con papel de horno, que será donde las hornearemos. Máximo dos por bandeja. Tapamos con un trapo humedecido. Dejamos levar 45 minutos aproximadamente.
- Cuando queden unos 10-15 minutos, dependiendo de nuestro horno, lo encendemos para precalentarlo.
Precalentamos el horno a 200º Calor arriba y abajo
- Una vez levadas las roscas, pintamos con huevo batido, echamos azúcar por toda la superficie y les hacemos unos pequeños cortes.
- Introducimos al horno a una altura media y horneamos unos 20-30 minutos hasta que se haya dorado a nuestro gusto.

Notas
- Guardarlas en una bolsa de tela, como la que ves en la fotografia, hace que su textura sea mejor durante más tiempo. Pero piensa que al no llevar aditivos lo mejor es consumirla en unos 3 días máximo.
- Para no salir rodando comiendonos todas, te aconsejo que las congeles, envueltas en papel film. Un máximo de 3 meses.
- La división de la masa es al gusto. Puedes hacer dos o incluso una, pero el tiempo de horneado aumentará.