Querido pescado, te he odiado durante muchos años de mi vida y tengo que decir que todo se debe a tus espinas. Pero he «crecido», he aprendido a probarte, pero sobre todo, he sabido elegir y pedir que me limpien tus espinas en la pescadería jijiji.
Creo que la alimentación cuando somos pequeños es muy importante… no es obligar, pero si dar a probar cosas a los niños cuando son pequeños. No quiero decir que mi madre lo hiciese mal ( mami sabes que te quiero!!) pero soy la pequeña de dos hermanos más y dicen que los pequeños se crían solos ¿ verdad ? pues yo no probé muchas cosas, me negaba, y es ahora cuando estoy descubriendo un mundo de cosas riquísimas.
La lubina la probé en la boda de una amiga y se ha convertido en uno de mis pescados favoritos. Como bien decía, en la pescadería pido que me quiten la cabeza, limpien y eliminen la espina central. Así que encontrarse alguna espina es complicado. Esta dato es importante para aquellos, que como yo, no pueden con las espinas.
La receta que os traigo es sencilla y la usamos habitualmente para la cena, algo ligero y que nos deje un buen sabor.

Lubina con almejas
Ingredientes
- 1 cebolla pequeña
- 2 filetes de lubina limpios
- 250 gr de almejas
- Un diente de ajo picado
- 1 cucharada de harina
- 1 vaso de caldo de pescado
- Perejil
- Sal
Preparación
Salsa de almejas
- Cortamos la cebolla en juliana. Limpiamos el ajo quitándole la cascara/piel y el germen, la parte central del ajo que muchas veces es de color verdosa.
- Ponemos una sartén a fuego medio/bajo, cuando este caliente, añadimos el aceite y echamos la cebolla, el ajo y salamos. Remover constantemente hasta que este transparente.
- Agregamos la harina y removemos bien para que se tueste, no tiene que quemarse.
- Seguidamente echamos el caldo de pescado y esperamos a que hierva.
- Añadimos las almejas y tapamos durante unos 10 minutos o hasta que se abran.
- Rectificamos la sal si fuese necesario.
Lubina
- Ponemos otra sartén a fuego medio. Cuando este caliente añadimos el aceite y ponemos la lubina por la parte de la piel. Dejamos que se haga durante unos 3 minutos.
Para comprobar si está movemos la sartén levantándola un poco, con unos pequeños «golpecitos»: Si se separa, estará lista para darle la vuelta, si no dejarlo más tiempo o se romperá el filete. - Hacemos por la otra parte durante 1 minuto.
- Servimos la lubina en el plato y encima ponemos la salsa con almejas del primer paso.
NOTAS
- Si no queréis encontraros tierra en las almejas, os recomiendo que las pongáis en un cuenco con agua fría y un poco de sal durante unas 2 horas.
Si hace mucho calor meter el bol en la nevera. Si no, no hay problema en mantenerlo a temperatura ambiente.
Desechar las almejas que estén rotas.